Mucho entusiasmo en el pueblo de salida: Cervia ha recibido calurosamente a los Héroes del Giro. Hasta ahora las emociones no han faltado, sobre todo ayer en el momento crucial de la etapa en los Apeninos de Cesenático. Un día que habría tenido que ser favorable para el anterior portador del maillot Rosa, Vincenzo Nibali, pero que, al final, ha subrayado algunos de sus límites: en esta ocasión la lluvia y el frío no fueron sus aliados. Sin embargo, el gran esfuerzo de sus compañeros de equipo le permitieron mantenerse en juego. «Pocas charlas y a seguir pedaleando», era el lema de la leyenda del ciclismo Felice Gimondi y sigue siendo lo que los aficionados esperan. Por lo tanto, se vuelve a empezar con una nueva clasificación general y con 190 km por delante, desde Cervia hasta Monselice, con Tim Wellens de maillot Rosa, conquistado en una etapa que al final requería (solo) atención. Por fin el clima es agradable, preludio de una mejora general y esperada que, según el pronóstico, tendría que llegar coincidiendo con la segunda parte de la jornada, la más difícil. También la salida de hoy es rapidísima y muchos se preguntan por cuánto tiempo más pueden aguantar corriendo como si no hubiese mañana, pero la carrera ya ha asumido esta tendencia y difícilmente podrá cambiar... Los esprinters dudan si aguantarán las complicaciones del último tramo y los pretendientes a ser maillot rosa tienen como objetivo ahorrar fuerzas en vista de la contrarreloj del día siguiente: dos pistas que dan luz verde para aquellos que quieren intentar una fuga, pero ¡qué esfuerzo!
En Alfonsine, después de 33 km de carrera, ya se había perdido la cuenta de los intentos de fuga. Con ocasión del paso de la carrera de la Emilia al Véneto, después de Polesella pero antes de Rovigo, se cubren los primeros 100 km en solo 2 horas ¡por fin luz verde! Radio-carrera casi se regodea enumerando los nombres de los audaces que lo han intentado hasta ahora. Tampoco para ellos ha sido algo fácil comunicar con la misma puntualidad de siempre las constantes actualizaciones de los acontecimientos: Mathias Frank y Andrea Vendrame del AG2R La Mondiale, Maximilian Schachmann del Bora Hansgrohe, Alessandro De Marchi del CCC, Mattia Cattaneo del Deceuninck-Quick Step, Lawson Craddock del EF, Davide Villella del Movistar y Chad Haga del Sunweb.
El grupo se va formando, pero el equipo del maillot rosa no puede dejar demasiado espacio: entre los atacantes, Max Schachmann tiene una ventaja de 4 minutos y 16 segundos sobre el belga, que inmediatamente deja los puestos en cabeza a los suyos. El primer paso por la línea de meta en Monselice marca los 3 minutos y 10 segundos de ventaja que tienen los 8 que están al mando, que hasta ahora han cooperado entre ellos. El territorio de los Colli Euganei, paraíso para los ciclistas, es un área natural protegida desde 1989 gracias a la institución del Parque Regional de los Colli Euganei. Justo aquí, en estas colinas tan apreciadas, el poeta Francesco Petrarca decidió pasar los últimos años de su vida dedicándose a la revisión de su colección de 366 poemas que narran, en versos, la historia interior de su vida: el Rerum Vulgarium Fragmenta. Comúnmente conocido como Canzoniere, es una de las obras fundamentales de la literatura italiana. Passo Rovello, 269 m de altitud y 4 km de subida constante: los 8 escapados lo pasan rápidamente todos juntos; resulta fácil adivinar que quien quiera intentar la fuga, lo hará en los dificilísimos 2 km del siguiente escollo, la Subida delle Grate, donde las pendientes alcanzan porcentajes del 20%.
Al paso por el Gran Premio de la Montaña Mathias Frank llega en primer lugar. El grupo del maillot rosa, compacto en Passo Roverello, pedalea con un retraso constante de unos 3 minutos. Después de un veloz tramo de descenso, algunos kilómetros de llano y para los 8 en cabeza empiezan las duras rampas de Calaone, carretera empinada y estrecha donde las fuerzas del orden están ocupadas en contener el entusiasmo de los muchos aficionados que se han reunido aquí. Los dos estadounidenses Haga y Craddock son los primeros que izan la bandera blanca, mientras que Frank sigue siendo encabezando la carrera. En el tramo más complicado, De Marchi, en progresión, intenta un tirón, Cattaneo, Villella, Schachmann y Vendrame contestan y cruzan por ese orden el GPM, todos detrás del “Pellirrojo de Buja”. Descenso veloz hasta la localidad de Este y se sigue rápido en dirección hacia Monselice. Vendrame no coopera, pone sus esperanzas en la reincorporación al grupo de Frank que acumula 15’’ de retraso. Faltan 3 kilómetros para la línea de meta: ya es tarde, Frank no regresa y los otros cuatro están cansados de cargar con Vendrame. El primero en intentarlo es Villella, Schachmann responde rápidamente; Cattaneo y De Marchi lo intentan juntos cuando el alemán intenta alcanzar al bergamasco del Movistar y esta vez Schachmann duda. ¡Un instante fatal!
Es el instante que cambia todo, en el que te das cuenta de que tu ocasión se ha ido, en el que buscas desesperadamente ayuda, pero sabes que no la encontrarás. Esprint de dos, cuyo resultado es incierto hasta la línea de meta, entre dos corredores que no tienen como mejor arma el esprint. El ganador del reto es De Marchi, el perdedor es Cattaneo. Después de haber cruzado la línea de meta los dos se abrazan de forma muy sincera y se felicitan, a pesar de los estados de ánimo totalmente opuestos. A 6 segundos de distancia Vendrame conquista el tercer lugar, Villella y Schachmann ocupaban los primeros cinco lugares. El alemán recupera más de 2 minutos en la clasificación general y escala hasta la cuarta posición, a una distancia de 2 minutos y 12 segundos de Wellens, que ha llegado a la línea de meta en el pelotón con 2 minutos y 10 segundos de retraso y ya con la mirada puesta en las colinas del Prosecco, donde mañana tendrá lugar una jornada crucial para todos los pretendientes al éxito final.
Este maillot será firmado por el ganador de la etapa y subastado por beneficencia al final del Senzagiro. Design hecho por Fergus Niland, director creativo de Santini Cycling Wear, y dibujado por el ilustrador Giulio Castagnaro.